Estimados colegas Betelianos, es un gran agrado compartir en este salón digital y quisiera, primero que nada, desearles unas muy merecidas felicitaciones en este dia, por lo que cada uno de ustedes significa hoy, (pasado, presente y futuro) para la educación de cada beteliano. Que este sea un acto virtual no resta ni quita importancia, no hace menor lo que sentimos por nuestra profesión y por cada uno de ustedes, muy por el contrario, a falta de comunicación no verbal, permítanme usar palabras simbólica. // Hoy celebramos una victoria por sobre la adversidad, hoy cada uno de ustedes encarna un fuego que no debe apagarse, muy por el contrario debe transmitirse a la siguiente generación haciendo frente a las afrontas más adversas, tal cual dice nuestro señor Jesús,, por mencionar algunas, los miedos, las angustias, los temores, y transformarlos a valores, principios, objetivos y metas.
porque si bien somos profesores, también somos algo más profundo y complementario, idóneo al trabajo que realizan las familias y las buenas personas que impactan la vida, así como a nosotros mismos, recordemos también a aquellos que nos enseñaron parte de los fundamentos de nuestro desarrollo personal, a ser personas, cosa que hoy día no se enseña mucho en la educación en nuestro país. Nos enseñó a ser responsables, nos enseñó a ser un mejor ser humano, lo cuál es una enseñanza que siempre debemos reforzar.
Porque nosotros como Betelianos siempre decimos y cantamos «adelante, adelante», pero también pensemos en el camino recorrido, y que ese recuerdo evoque un Cariño por una niñez y una juventud bien vivida, alegre y significativa.
Hoy en un mundo atravesado por la tecnología, la desinformación y los antivalores, ustedes son los únicos que pueden enseñar el poder de una vocación, de una dirección, y si nos cansamos, no tengamos miedo en recurrir a Dios, como decia Darlon, seamos como las águilas, renovemos nuestro vuelo, porque no estamos solos, no estamos perdidos, ni tampoco estamos trabajando en vano…. si no que, al contrario, que cada día cumpla un valioso objetivo de llegar al corazón de cada uno de nuestros estudiantes y prender ese fuego, el fuego del saber, de la duda, de ser una persona integral, de atreverse a cumplir los sueños, de tomar las mejores decisiones y mucho más.
Sobre todo a nuestros alumnos betelianos, principalmente por ellos, renovemos este fuego una vez más, vamos que podemos, adelante, vamos a triunfar.
gracias profesores, y muy feliz día.